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Foto del escritorSergio Viniegra

Lo bueno de la propuesta, detonante del Business Case

En la guía que compartí la semana pasada sobre los "11 pasos para analizar cualquier propuesta de negocio/mejora" señalo que el primer paso al analizar cualquier propuesta de negocio y/o de mejora, consiste en tener claro lo bueno, lo malo y los riesgos de tu propuesta, en este post me voy a concentrar en la importancia de comenzar dicho análisis con lo bueno que aportará la propuesta, plata/dinero o no, ya que a partir de esto se deriva lo malo y los riesgos, así como el resto de la información contenida en el análisis al que voy a llamar Business Case; es decir el detonante de cualquier análisis de una propuesta de negocio es lo bueno que aportará. Lo que te quiero transmitir es que si no tienes claros desde el inicio los beneficios de tu propuesta, es decir tus argumentos más fuertes e importantes en la elaboración del análisis, mismos que llevarán a decidir si implementarla vale la pena, llámese Business Case o no, te vas a perder en tratar de soportar y dar congruencia a este análisis para terminar identificando que empleaste tiempo de más en analizar y justificar información que al final resultó irrelevante.

Hay modelos de negocio o propuestas que son muy fáciles en cuanto a identificar con claridad lo bueno que aportará, particularmente los ingresos que generará o la plata/dinero que nos ahorrará, no obstante lo anterior existen modelos no tan sencillos por su propia estructura como el que voy a platicar a continuación producto de un Business Case que estoy elaborando en estos momentos y parte de una plataforma en línea que incluye una mezcla tanto de servicios pregrabados como de servicios uno a uno o face to face, por obvias razones no puedo ser muy específico al respecto pero creo que es un buen ejemplo para dejar más claro el argumento central de este post.

El hecho de operar los 2 servicios de forma independiente no tenía ninguna implicación en términos de equipo más si en lo operativo y por ende en el análisis de la propuesta en sí, en la orientación que se le debía dar a la misma. Después de analizar con mayor detalle el modelo de negocio nos dimos cuenta que ambos servicios partían de una base similar algo así como un diagnóstico y ciertos conocimientos básicos que compartían y por lo tanto muy bien pudieran estar integrados en una base común para una vez concluida ésta, cada usuario tomara el camino deseado, simplificando la operación, el número de colaboradores especialistas por contratar, así como el propio seguimiento a los usuarios, lo cual al final del camino se traduce en plata/dinero pero más importante aún en esta etapa de análisis, en menor tiempo empleado para analizar una propuesta de negocio mejor a la planteada originalmente, ya que impactos negativos, riesgos, supuestos, alcances, límites de la propuesta si bien no serían completamente distintos si habría una variación significativa en el tiempo empleado para todo su análisis. Tarde o temprano hubiéramos llegado a la misma conclusión, generar una base común para ambos, sin embargo el hecho de dedicarle el tiempo necesario para entender el modelo de ingresos, es decir lo beneficios de la propuesta nos permitió orientar de mejor manera el análisis y toda la información que lo complementa, lo cual al final del camino se traduce en un mejor uso del tiempo.

Como ya he señalado en posts anteriores, el recurso más importante que tenemos al analizar una propuesta de negocio y/o de mejora es el tiempo, no solo se trata de terminar al análisis sino hacerlo en el menor tiempo posible que lleve a actuar rápido. El primer paso al analizar una propuesta de negocio es tener completamente identificado su modelo de ingresos o ahorros, es decir sus beneficios, mismos que van a dirigir el resto del análisis.



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